Consejo Nacional de la Cultura y las Artes CNCA
Por primera vez, Chile tiene una política de este tipo: una hoja de ruta para el sector definida en forma participativa e implementada concertadamente entre 10 instituciones del Estado y la sociedad civil. Este método, ha generado un compromiso transversal en torno al rol
de la lectura y el libro en el desarrollo del país. La Política tiene 87 medidas, concretadas por comisiones compuestas por representantes del Estado y la ciudadanía. Gracias a esto, cuenta ya con un 64% de medidas con avance.
La Política Nacional de la Lectura y el Libro 2015-2020 es innovadora ya que articula de manera inédita a diez instituciones del Estado y a más de 50 agrupaciones de la sociedad civil a lo largo de las 15 regiones del país para alcanzar los resultados propuestos en sus diferentes ámbitos de acción: Lectura, Industria e Internacionalización, Patrimonio Bibliográfico y Marco Jurídico e Institucional, entendiendo al sistema de la lectura y el libro como un todo que se interconecta.
El principal beneficio de la aplicación de esta Política pública de diseño y gestión participativa es la superación de brechas de articulación entre las instituciones del Estado y de la sociedad civil que persiguen objetivos comunes. De este modo, los principales beneficiarios (directos) de la aplicación de esta metodología de gestión participativa
son: 1) personas y organizaciones que componen el ecosistema del libro y la lectura a nivel nacional, que son los principales usuarios de esta Política y que además participaron en su diseño y trabajan en su puesta en marcha (700 personas); 2) instituciones públicas que partición de la implementación de esta Política y se benefician del trabajo articulado con la sociedad civil (10 instituciones públicas).
La esencia de esta Política Nacional de la Lectura y el Libro, es su carácter participativo, territorial, y sistémico. Participativa, porque considera un modelo de gestión pública con participación ciudadana y es el resultado de un proceso de construcción participativo entre la sociedad civil y las instituciones del Estado. Territorial, porque
tanto su diseño como implementación contemplan las características de cada territorio y sus propias particularidades, además de estar pensada para que cada una de las 15 regiones participe en la gestión directa de las medidas que deben ser implementadas. Sistémica, porque reconoce el ecosistema de la lectura y el libro como un todo integral.
Las 87 medidas de esta Política se definieron en 2014 en un proceso participativo que contó con 700 actores del mundo del libro y la lectura a lo largo de Chile. El 23 de abril de 2015 se lanza la Política, dándose inicio a su etapa de implementación. Este trabajo se materializa actualmente en diferentes instancias: Un Comité Interministerial y una Mesa Técnica Pública, lideradas por el Estado; y nueve Comisiones de Trabajo, lideradas por la sociedad civil, que abarcan diferentes materias, como bibliotecas, pueblos originarios y la internacionalización de la industria editorial. Entre abril de 2015 y diciembre de 2016 se han reunido sistemáticamente las distintas instancias de coordinación en más de 100 reuniones de trabajo, donde partición activamente 180 personas. No tuvo un piloto.
María Soledad Camponovo, Daniela Jara, Karla Eliessetch,
Gerardo Valle